lunes, 17 de noviembre de 2008

(Félix) Fin de semana rural

Con motivo de nuestro tercer aniversario, Virgi y yo nos propusimos pasar un fin de semana en una casita rural. A través de la web www.toprural.com di con Casa Montecote, en la barriada de La Muela en Vejer de la Frontera (Cádiz) y pude reservarla.

He colgado las fotos del viaje. Cuento un poco la experiencia.

Casa Montecote puede ser descrito como un conjunto de pequeñas casas y apartamentos rurales. De todas ellas nosotros nos quedamos con "La Casita", de dos pisos, muy cuca y cuidada sin perder el encanto rural.


El Sábado por la mañana dimos una vuelta por Vejer de la frontera. Tiene un bonito casco histórico típico de los pueblos blancos de la sierra gaditana, un castillo y un arco muy antiguos.

Tras dar una vuelta compramos algo rápido de comer y nos fuimos a Caños de Meca. Hacía un viento terrible. Los kite-surferos populaban a sus anchas y nos dieron un bonito espectáculo mientras almorzábamos.

El Domingo se nos acabó el rollo. El dueño, muy amable, nos dejó almorzar allí. A eso de las 16:30 salíamos rumbo a Ubrique según nos llevara el GPS: Medina, Paterna, Alcalá de los Gazules y Ubrique.

En Alcalá de los Gazules hicimos una pequeña parada. Vimos el casco histórico y nos tomamos un refresco. Tiene unas vistas impresionantes de la sierra y se ve un pueblo la mar de tranquilo.

La carretera Alcalá de los Gazules - Ubrique fue acojonante: un camino muy estrecho de doble sentido, 40km de puro bosque sinuoso entre montañas. Imposible ir a más de 40km/h por lo que acabamos tardando más de una hora en atravesarlo ¡qué cruz!.


Ver mapa más grande

Dejé a Virginia en casa y salí pasa Sevilla. Harto que estaba de conducir y en el peaje de Utrera me atendió mi amiga Susana que allí trabaja y me dijo:
"Si vas para Sevilla prepárate para una retención de una hora mínimo"
Di la vuelta y consulté al GPS para ir por la nacional. Con la luz de emergencia puesta un guardia civil se me acercó. Temiendo lo peor solo me preguntó "qué tal" y le comenté que me guiara hacia la N-IV. Fiuuuu por lo pelos.

Y así termina la historia de un rural fin de semana.

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