"Cuatro grupos, cuatro", que como bien dice el amigo Enrique:
Optimo para reunir a blackies, deathmetaleros de la vieja escuela y de la nueva (Enrique, pensador).Y así fue. Alrededor de 400 personas del variopinto mundo extremo dados cita en el único sitio de Sevilla donde se puede escuchar música extrema, engalanados la mayoría ala extremo way.
Los cabezas de cartel: Nile, uno de los grandes del death metal técnico actual. Grandes compositores y experimentalistas del death, que incorporan, de una manera sinérgica, melodías egipcias y mesopotámicas,
que te arrastran a una experiencia devastadora, étnica y antigua.Acompañando teníamos a Grave, estandartes del death sueco de la vieja escuela, los infames Belphegor que se colaron en una iglesia para grabar un videoclip (malísimo por cierto), y los para mi desconocidos Between the Frost, blackmetal desde Tarragona.
Entré para ver a Belphegor y me percaté de que estaba sonando ¡de puta madre!, lo cual es raro para la Sala Q, que no ha dejado de decepcionarnos repetidamente por la mala acústica y uso del equipo técnico. Un par de temas y un par de cervezas, y comienza Grave a los que desgraciadamente no eché mucha cuenta porque había que cenar y charlar con la peña.
Conocí a una chavala, estudiante de filología alemana que me cayó muy bien. Ni siquiera era metalera, símplemente estaba interesada en todo tipo de música. Me brindó la oportunidad de hablar un poco sobre la lengua alemana.
Y así llegamos al plato fuerte. Nile es una de mis bandas favoritas. Nunca los vi en directo y era obligado verlos en Sevilla. El sonido fue devastador y el setlist bastante bueno. Destaco:
- Cast down the heretic
- Sarcophagus
- Papyrus containing the spell to preserve it's possesor ... (vaya nombre largo)
- Ithyphallic
- Sacrifice unto Sebek
- Unas, slayer of the gods
- Black seeds of vengance
Próxima parada: Porcupine Tree y Opeth (Jose Carlos no me falles).
